El tenebroso mundo de la noche

Anoche salí de fiesta y fue horrible.

Lo primero es advertiros, queridos lectores, de que voy a soltar una serie de despropósitos (aptos para todos lo públicos) que me van a hacer parecer un ser asocial y no es así, al final y aunque me duela salgo y trago como todo el mundo.

El caso es que salía yo con mis amigos de fiesta una noche, para concretar un poco más, me refiero a ir a una discoteca a ponerse ciego a cubatas (aunque yo no beba... cubatas).

Bueno pues empiezan los problemas, un tío enorme con cerebro de mosquito decide que tú, con esas pintas no entras. Vamos a a ver, entiendo que en esta sociedad el aspecto exterior de una persona dice mucho de la misma, pero lo que me jode es que vistiendo como a uno le guste no se puedan entrar a determinados sitios, ¿por qué esa obsesión en que todos seamos zobies-bebecubatas vestidos de marcas insultantemente caras? una cosa es que parezca un yonkarra que venga de las barranquillas pero entrar con zapatillas o calcetines blancos a un sitio, siendo estas, el calzado del 90% los jóvenes durante toda la semana pues...

Una anécdota que me ocurrió hace poco, fue que el gorila se empeñó en que había que pagar una entrada para pasar; mientras nos decía eso iba dejando pasar a otra gente que venía, gratis, por supuesto. Pero si soy estudiante, que le tengo que pedir dinero a mi madre hasta para condones.

En fin, el caso es que pagas la entrada, cosa que me revienta porque como no bebo...

Y entras en el sitio en cuestión, os hago una descripción: da igual lo grande o pequeño que sea el local, siempre está petado y tienes que terminar pidiéndole al de al lado que por favor, si es tan amable de sacar su codo de tu boca. 

Los ojos parece que se te vayan a secar de repente y el pelo a caer por completo debido al humo del tabaco, que cuando llegas a casa, no es que te tengas que duchar para quitarte el pestazo, es que si no usas salfumán y cepillo de raíces, vas a ir a tu boda oliendo a tabaco.

Me metería con la música, pero es que he descubierto que cuando salgo prefiero hacer un poco el idiota bailando que estar sentado toda la noche, así que me ha terminado gustando. 

La bebida es hipercara, vamos, que parece que estás bebiendo néctar, voy a obviar que los sitios de copas obtienen beneficios hasta del 300% por la bebida en relación a lo que les cuesta y a lo que lo cobran (vamos, que estás pagando a precio de oro, matarratas... y del malo además)

Esa prepotencia que gastan algunos fiesteros... ¿me estás mirando mal?, ¿yo?, que va lo que estaba haciendo era mirar muy bien a tu novia (vale eso no cuenta), pero lo de me estas mirando mal... uf, es que al final si que voy a terminar mirando mal a alguien y partiendo alguna columna vertebral.

Y como estos muchos más despropósitos pero no quiero alargarme mucho más (que además va siendo la hora de comer y me toca cocinar XD)

No me quiero despedir sin deciros que, existen planes alternativos a estas noches de fiesta y que la verdad es que los prefiero, pero también he de admitir que muchas de mis noches de fiesta favoritas han ocurrido en estas circunstancias y es que en el fondo da igual como, donde y por que, en el fondo lo que importa es con quien, y si me voy de fiesta con mis amigos, aunque sea al jodido Vietnam en plena guerra...

¡¡¡ PETAMOS VIETNAM OSTIAS !!!