miércoles, 22 de marzo de 2017

Incertidumbre


Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.


Jamás he mostrado interés por la poesía más allá de los versos que leía en las paredes de la biblioteca de la universidad, en los vagones del metro o en los cuadernos de literatura que tenía que estudiar. Quizás fuera porque no me había sentido jamás identificado con lo que se trataba en los versos, o simplemente porque no llegaba a entender qué eran lo que estos intentaban transmitir. Hasta que llegó este poema de Antonio Machado.

Los que me conozcáis sabéis que estoy pasando por una serie de cambios en mi vida, algunos más difíciles que otros, y que 2016 fue para mi uno de los peores años de mi vida (si no el peor). Con todo esto llegó 2017, el cual suponía una oportunidad para salir de agujero, comenzar cosas nuevas, dedicar sonrisas y todas esas chorradas de autoayuda que te sirven para una mierda cuando lo estás pasando como el culo. Cuando comenzó 2017 yo no tenía ganas de nada de eso, y lo único que podía sentir era miedo.

Cuando terminó 2016 mi vida era muy diferente a como la había imaginado años atrás. Muchos de mis planes no solo no se habían cumplido si no que además se iban por camino que ni imaginaba e incluso algunos, ni me gustaban; y no podía evitar sentir miedo por ese futuro incierto que se presentaba ante mi. Llegué a tal extremo que tenía ganas de no vivir este año que comenzaba, y no, no hablo de hacer una locura, hablo de que si hubiera podido me hubiera saltado este año sin dudarlo. Me hubiera plantado en el 31 de diciembre de 2017 y continuar con mi vida tal y como estuviera en ese momento. Solo quería que pasase este año rápidamente.

Hacer el proyecto, el trabajo nuevo, el estar "solo", el no tener ningún objetivo siguiente hacia donde dar el paso, son cosas que no quería vivir, solo quería que el tiempo pasase lo más rápido posible. Seguro que muchos estaréis pensando que soy un cobarde por no querer enfrentarme a mis problemas, tomar las riendas de mi vida y esas cosas, pero creo que es humano tener esos miedos y al fin y al cabo, no me iba a quedar más remedio que enfrentarme a ellos.

Ya han pasado casi tres meses de este 2017 y bueno, la vida sigue y las cosas van mejorando. Cuando el poema de Machado llegó a mi en este momento de mi vida, jamás lo había visto como lo he hecho ahora. Al final en la vida no queda más que tirar hacia delante a pesar de toda la mierda que se ha vivido, y estar mentalizado de que nunca se ha de volver a pisar la senda que se ha dejado atrás. Que echar la vista atrás solo sirva para aprender de los errores

La palabra crisis en japonés (危機 = kiki) está compuesta por los caracteres 危 = "peligro" y 機 = "oportunidad". Al final de toda situación difícil se puede, y se ha de sacar una parte positiva. Es difícil, cuesta esfuerzo y mucho mucho tiempo, pero creo que es lo mejor que se puede hacer en estas situaciones. ¿Y mi vida? bueno, no me queda más remedio que vivirla, veremos que es de ella a finales de 2017.


P.D: es curioso como la vida se repite.